Después de Quevedo, Mercato Ballaró

Después de salir del teatro, había que cenar. Luego de recorrer bastantes establecimientos, todos llenos. ¡¡¡ Parece que la crisis, es para algunos, cosa pasada ¡¡¡¡¡

Encontré en Santa Engracia 24 Madrid,  un restaurante italiano Mercato Ballaró, que desde fuera, nos pareció que tenía buena pinta. Mi opinión; un ambiente ambiguo con tendencia a parecerse a una taberna madrileña. Servicio; diligente, respetuoso e informado. Carta; generalidades italianas con tendencias siciliano. Bodega; no muy amplia, pero con referencias interesantes. Platos que me gustaron; Carpaccio di corvina, Carciofini fritti, pate de aceitunas y el postre (Cannolos) muy bien resueltos. No me gusto; pesce fritti.

A destacar: De la ración de queso, un parmesano excepcional, resto de los quesos, buenos sin más. El vino: Isola del sole, un blanco extraordinario pleno de  notas, sabores e influencias mediterráneas.


Relación precio/calidad: Normal: Alrededor de  35 euros/persona

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