El vino nace y vive en familia
En
Can Feixes el vino nace y vive en
familia. Los Huguet, tres hermanos y
su padre, cultivan con éxito la filosofía de los vinos de autor. La referencia
más antigua que existe sobre la historia de esta finca-bodega es un documento censal de Jaume Feixes que data del 1400.
Cuando
en 1778 liberaliza Carlos III el
comercio catalán con América, se
abre una época de esplendor para los
vinos, entre ellos los que destilaban en la fassina que poseía la
casa. Pero un siglo después, con la llega de
la filoxera a tierras francesas, la
familia Feixes puso sus tierras al servicio de los comerciales galos,
ampliando y mejorando la casa y las instalaciones. El apellido Feixes sobrevivió en el libro de
familia de los propietarios hasta 1904, cuando muerta Teresa Feixes hereda la propiedad su hijo Eduard Sunyer.
Con
la segunda y tercera generación de los
Huguet se da un gran paso adelante, ya que impregnaron a Can Feixes de una filosofía de empresa
inspirada en el espíritu de Château
tradicional europeo. En 1984 se presentó la primera botella con el nombre
de Can Feixes. La limitada
producción es de 210.000 botellas entre
vinos y cavas de los cuales aproximadamente más de un 40% se exportan fuera
de España.
Can Feixes está situada en una altitud de 400 m y
tiene una extensión de 335ha, con laderas cubiertas de bosque. Las 80ha de
viñedo ocupan la parte más llana y más cultivable.
El blanco de Can Feixes es un 50% Parellada, Chardonnay y Macabeo a partes iguales más un 10% de Pinot Noire. Los tintos nacen de la
mezcla de Tempranillo, Cabernet y
Merlot.
La
elaboración del vino y los cavas se
hacen sin prisas, con la infraestructura moderna indispensable, pero sin
grandes alardes tecnológicos.
Tiene
esta pequeña bodega importantísimos
premios del sector.
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