Pasando el tiempo

La época durante la que vive una persona o sucede algo, o periodo caracterizado por ciertas condiciones. //Oportunidad, ocasión o momento apropiado para algo. // Duración de las cosas sujetas a mudanza. Estas son tres de las dieciocho acepciones de la palabra tiempo que recoge la actual edición del D.R.A.E.

En esta civilización tonta en muchas ocasiones basada en el tedio y el no hacer nada, oímos con frecuencia frases como estas: ¡¡¡ Estoy matando el tiempo ¡!! ¡¡¡ Estoy perdiendo el tiempo ¡!! … y otras semejantes. Es realmente triste oír eso, el tiempo ni se mata ni se pierde, yo pienso que lo que hay que hacer para nuestra madurez como personas es ganarlo, pensar como dice el D.R.A.E, que es la duración de las cosas sujetas a mudanza, si las situaciones mudan y las dejamos pasar, perdemos el tiempo, seremos esclavos de las circunstancias y no dueños de nuestro destino.

Como mencionó un gran escritor griego, el ser humano al nacer, se le provee de una serie de elementos para realizar su destino y “un dinero” para llegar a su fin. Los medios son su cuerpo y su mente (ser racional y pensante). Para cristalizar esos raciocinios y pensamientos, se le da tiempo, dándole la libertad absoluta de usarlo bien o mal. Pienso que es preferible inclusive usar mal el tiempo, cosa que a lo mejor se puede tener tiempo de corregir, a perderlo.

El tiempo es por otra parte inexorable, va pasando y dejándonos oportunidades en el camino que si no las aprovechamos van dejando un vacío irrecuperable en nuestro interior, nos arrastra inexorablemente, tratemos de aliarnos con él y no luchemos contra su paso, nunca venceremos.

Demos siempre un contenido práctico a nuestro tiempo y cultivemos por ello nuestro ser con tiempo, nos va mucho en ello.

Miro el reloj y veo que desde que empecé a escribir han pasado más de cuarenta minutos, que me han servido para pensar en mí y en  los demás,  luego he aprovechado el paso del tiempo, ¡¡¡ estoy satisfecho ¡!!