Una original Denominación de Origen; Yecla

Con la peculiaridad de estar compuesta por un solo municipio del cual toma su nombre, esta Denominación, sin embargo, no es de las más pequeñas.

Está situada al norte de la provincia de Murcia, en las tierras altas del Altiplano Levantino.

Sobre un paisaje desolado, de aspecto árido, crecen las cepas agrupadas en terrenos de moderada pendiente. Son suelos pobres, muy calizos, sanos y permeables, donde los cultivos más rústicos encuentran dificultades para desarrollarse, una dificultad que en la vid se traduce en una mayor calidad de su fruto. El clima es continental con temperaturas extremas y pocas lluvias que se suelen presentar en forma de aguaceros.
La crisis de los gráneles, como en otras zonas vinícolas, ha provocado una importante recesión en el viñedo de Yecla y muchas cepas han sido arrancadas o simplemente abandonadas.

En la actualidad, mientras que una buena parte de la producción se destina a la relaboración de vinos de mesa, la inquietud de algunos viticultores está provocando la salida al mercado de unos vinos de excelente calidad a partir de la renovación tecnológica y de personas en algunas bodegas.

A caballo entre las tierras mesetarias y el área de influencia mediterránea, en la Denominación de Origen Yecla  se cultivan las tintas Monastrell (como variedad predominante) y Garnacha, y las blancas Verdil y Merseguera.


En cuanto a los vinos, los más característicos son los elaborados mayoritariamente con la variedad Monastrell. Presentan un color cereza violáceo o cereza granate y los aromas que desprenden recuerdan la fruta madura y a veces se detectan rasgos de pasificación. 

Son vinos suaves, carnosos y cálidos que dan fe de las condiciones climáticas donde han nacido.




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