D.O Priorat, tintos excepcionales

En la provincia de Tarragona, ocupando una pequeña parte de la comarca natural de la que toma nombre, se extienden los viñedos acogidos a esta D.O. Las vides crecen en las laderas escarpadas de un terreno de geografía tortuosa. La protección de las sierras y las paredes del macizo de Montsant posibilita la formación de un microclima especial templado y seco, con influencia mediterránea.

Los terrenos que alimentan estas vides son terriblemente difíciles, con un perfil accidentado y una composición, a base de esquirlas de pizarra (licorellas), que obliga a las cepas a sujetarse con fuerza en las pendientes y buscar su sustento entre las grietas se están elaborando.

Especies autorizadas por el Consejo Regulador; Uvas tintas; La especie mayoritaria la Cariñena, además de Garnacha, Garnacha peluda y la Cabernet Souvignon. Entre las blancas están la Pedro Ximénez, la Garnacha blanca y la Macabeo.

En la actualidad se están elaborando en la zona unos vinos, únicos y particulares, impregnados del carácter peculiar que les imprime la tierra en que crecen las vides.

Los vinos tintos son la joya de la zona. De color cereza intenso, son unos vinos potentes, carnosos y cálidos, con el punto justo de acidez; los mejores están inundados de aromas complejos, con presencia de fruta muy madura y un marcado carácter mineral que les imprime el suelo pizarroso.

También se elaboran blancos y rosados. Se sigue manteniendo la práctica tradicional de elaborar vino rancio, cuyo aroma está impregnado de matices almendrados y de hierbas silvestres.

El origen de la vid en estas tierras se atribuye a unos monjes cartujos, de clara vocación vinícola, que fundaron el Priorat(cartuja) de  Scala Dei (1163), y con él, el germen que daría vida a los vinos de esta zona.