De Gutenberg al E-Book

La trasmisión del conocimiento siempre ha sido un problema para los seres humanos. Conforme ha ido avanzando el saber y este se ha hecho más complejo, más difícil ha sido trasmitirlo a generaciones posteriores, sin correr el peligro de deformar el mismo, con el paso del tiempo.

Después de explorar múltiples opciones  para  la transmisión de esos conocimientos, copias manuscritas a mano, trasmisión oral, etc. Esto tenía un problema el número de personas a las que llegaba era mínimo, por lo que los saberes no tenían la difusión necesaria.

Un alemán inventa un sistema para poder realizar tiradas de múltiples ejemplares de libros  y documentos. Este sistema es la imprenta con caracteres móviles y el inventor Johannes Gutenberg, Maguncia 1450.

Aunque el dato más generalizado es que la Biblia fue el primer libro reproducido con la imprenta de Gutenberg lo cierto es que el inventor alemán reprodujo previamente, en 1449, como ensayo, el llamado Misal de Constanza.

La invención de la imprenta es uno de los grandes hitos de la historia de la cultura. La posibilidad de realizar tiradas grandes de ejemplares de libros facilito el acceso a un mayor número de personas en todo el mundo al saber escrito y conllevo radicales trasformaciones en la política, la religión y las artes.

El impacto de la invención de la imprenta fue tremendo. La producción de libros, durante los cincuenta años después de la decisiva aportación de Gutenberg, fue con casi toda seguridad, mayor que en los mil años precedentes.

La imprenta de Gutenberg provocó una verdadera revolución en la cultura. El saber escrito dejo de ser patrimonio de una elite y se extendió a amplias capas de la población.  La escritura fue sustituyendo a la tradición oral como forma privilegiada de trasmitir conocimientos, a la par que las publicaciones impresas, como libros o periódicos se generalizaron.

Hacia los últimos años del pasado siglo XX y principios del XXI, se intenta prescindir del soporte papel, en la edición de libros por motivos ecologistas y digitalizar su contenido en un pequeño y extraño aparato llamado “Electronic Book”. Su penetración es con cuenta gotas, pues de momento el olor, la calidez y la disponibilidad y versatilidad del papel, no tiene ni de lejos  enemigo en el E-book.