La mitad de la belleza está en la tienda
Los
humanos nunca han estado de acuerdo con el
estado que presentaban, y para modificarlo siempre han usado todo tipo de
sustancias y materiales que tenían
cerca. Había nacido la primitiva Cosmética.
Este
mejoramiento de la figura cara a los demás ha tenido siempre variadas
motivaciones, destacando entre ellas la
sexual, había que llamar la atención al otro para que se fijara y poder profundizar de
esta manera la relación entre ambos.
Todo
esto en la actualidad ha dado origen a una potente
industria que genera investigación (I+D+I), miles de puestos de trabajo en
muchos países e intercambios comerciales
multimillonarios.
Este boom de la industria
cosmética, está ocasionando serias perplejidades a sus usuarios, (hombres y mujeres), ¡¡¡ hay tantos productos y para tantas cosas ¡!!
¿Cuál será el que me va bien, para mis
problemas?, ¿Seré alérgico a este producto, aunque parece bueno?.....
Pero claro,
no se puede llegar a esta primera rabotada de compra compulsiva de productos cosméticos, sin saber nuestras
necesidades.
Primera revisión crítica,
¿tengo la piel seca o
grasosa?, me veo en el armario, si miro desde un ángulo parece una cosa, desde
otro otra. Primera contrariedad, ¡¡¡ no
sé cómo tengo la piel!!! ¿Habrá un producto único para los dos tipos de piel? Y
así sucesivamente. Me tienen que
asesorar, voy a un gran almacén
a la sección cosmética correspondiente o
una perfumería importante y pido asesoramiento. ¡¡¡ En qué hora ¡!!. Se
me acerca el entendido/entendida en el tema, me mira como si fuera un bicho
raro, ¡¡¡ vueltas y más vueltas ¡!! Me
coloca una luz en distintas posiciones y llega a una conclusión que aparte de tratar la piel, tengo
espinillas suciedad y que se yo, cuantas cosas, resultado gastos casi
millonarios para mantener joven una piel, que por narices va a envejecer con el
paso de los años .
¡¡¡ Una buena solución
recuerdo, ahora me decía mi madre, lavarte con agua fresquita y jabón
Lagarto!!! . El resultado va a ser el mismo, pero me habré ahorrado un pastón.
¡¡¡ Agua, jabón y Varón
Dandy, decían entonces!!!
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