Vinos, variedades de uva y terminología más usual en el mundo del vino (8)

Bobal.- A pesar de su origen confuso podemos considerarla variedad autóctona. Es una variedad de las cepas tintas españolas de las más productivas, puede llegar a dar entre 60 y 70 hl/ha. Domina con más del 90 % de extensión la D.O Utiel-Requena.

Por sus sarmientos largos y ramificados a pesar de su porte erguido, la Bobal puede llegar a cubrir totalmente el suelo, manteniendo la humedad necesarios para soportar la sequía estival. La hoja es grande, de forma orbicular con senos laterales superiores e inferiores muy marcados. Las bayas, de tamaño mediano, esféricas y de color azul negro, se agrupan en un racimo pequeño, compacto y cónico.

Sus vinos se caracterizan por un intenso color cereza oscuro con ribetes granates violáceos; en nariz aparecen matices ligeramente herbáceos; y en boca resaltan los taninos y la acidez. Se emplea también para la elaboración de rosados, bastante finos y afrutados, y de sabor fresco. Se comienza a elaborar vinos de marca en mezcla con Tempranillo, Garnacha y Monastrell.

Avellana.- Aroma de oxidación controlada que pueden desarrollar ciertos tintos y algunos oportos, amontillados, vinos blancos secos, algunos espumosos, característico de este fruto, tanto en su forma tostada como en crudo.

Baya.- 

1.- Aroma propio de ciertos tintos que recuerda a los frutos del bosque (arándanos, grosellas, fresas, moras, etc.).

2.- Fruto de la vid, compuesto por el hollejo o piel, pulpa y semillas.

Boca.- Describe la multiplicidad de apreciaciones gustativas, inherentes a la boca humana y la impresión o impronta que deja un vino en esta en sus tres pasos de apreciación en la punta de la lengua, en la mitad de esta y la parte posterior.