Sugerencias alérgicas primaverales. (1)
De
las masas.- Las masas
no tienen razón ni cuando tienen razón. La obra planeada por un talento
superior no debe ser nunca entregada a las masas.
Las masas son menores de edad, y,
como los menores de edad, deben callarse cuando los mayores opinan; deben ir
siempre a la calle acompañadas, y levantarse temprano y no salir por las
noches. El hombre que conduce es la palabra. Las masas solo son el eco que repite lo hablado fragmentariamente y
sin conciencia de ello.
De
la civilización y la barbarie.- Para
pasar de la barbarie a la civilización hay que pasar el mar
inmenso de la pedantería. En él han naufragado multitud de pueblos, Existen
países, como España, que, a través de la
barbarie han llegado a la
civilización. Existen otros que, a través de la civilización, han llegado a la
barbarie. Conviene ir a esos países para sentir la alegría de abandonarlos.
Y volver a España para sentir la tristeza de haberla abandonado.
De
la conformidad del humor.- El humor
posee como nada un poder confortador, y que consiste en dar de lado al mundo
para reírse de sus indicios espantables. Supremo ejemplo de esto es aquel gitano a quien llevaban a ahorcar en
lunes, y que por el camino iba diciendo: “¡Bien
empieza la semana!”.
De
la fe.- Sin ambición
heroica, la vida política no es más que un asado sin sal. Y sin fe, solo es desesperación.
Comentarios
Publicar un comentario