... y el cántaro, se rompió

El mundo y lógicamente España, ha venido siendo asolado, en los últimos años, por una importantísima crisis económica, que lógicamente ha bamboleado todo el entramado económico, ya de por sí bastante endeble, en el caso español. Parece haber algún indicio de mejora, aunque todavía se ciernen sobre el horizonte, importantes nubarrones que impiden vislumbrar una salida franca, a este pavoroso vendaval.

El paro subió y se mantiene, en unos descorazonadores índices, sobre todo entre la población juvenil y de más de 40 años. Al calor de esta crisis, han surgido nuevas formas de autoempleo, para tratar de paliar este problema. Personas, que creen poseer una idea luminosa, que en cuanto consigan medios, financiación y asesoramiento, para llevarla a cabo va a ser la solución a todos sus problemas económicos aparte de ser su propio jefe, ¡¡¡ SERA EMPRENDEDOR, SIN DUDA, NO HAY MÁS REMEDIO!!!

El Gobierno Central y las Comunidades Autónomas, han articulado una serie variopinta de ayudas económicas y asesoramientos, para que estos emprendedores consigan iniciar su “prometedora actividad”. El resultado hasta ahora de esta política, ha sido bastante mediocre y desesperanzador. Algunos, los menos, con una brillante idea por delante y con un adecuado estudio económico, como asidero van saliendo poco a poco del marasmo.

Los más, se han embarcado en créditos y alegremente, se han lanzado a actividades que no les están  dando el rendimiento económico esperado. El hecho de abrir solamente la puerta del negocio, amortización de deudas, impuestos varios (nacionales, autonómicos y municipales), rentas de alquiler (los meses pasan a velocidad de vértigo), sueldos de algún empleado, obliga a disponer muchas veces de un montante económico imposible de obtener del rendimiento del negocio. El emprendedor y la familia, si es que la tiene, necesitan también algo, para cubrir sus necesidades. Terminación de todo esto, como el cuento de La Lechera, el cántaro se rompe y el negocio cierra de manera calamitosa.

¡¡¡ PARA PONER EN PRACTICA UNA (BUENA) IDEA, ESTUDIEMOS SU VIABILIDAD SOCIAL, ECONOMICA, COMERCIAL Y PERSONAL.SI TODO ES POSITIVO, EMPRENDAMOS LA ACTIVIDAD. SI NO FIJEMONOS EN EL CANTARO DE LA LECHERA DEL CUENTO, TERMINA ROMPIENDOSE, EN ESTO ESTA LA CLAVE DEL NEGOCIO!!!