Subvenciones o libre iniciativa


En los países sobre todo del sur de Europa, se considera que el Estado tiene la obligación de ejercer, una función paternalista y de control sobre las actividades de todo orden  de sus nacionales.

Es parece ser un resto, de la doctrina “Del Leviatán”, que en siglo XVII, enunció Thomas Hobbes, que consideraba al gobierno, como una figura terrorífica para sus gobernados,(Leviatán) pero muy necesaria, que servía para hacer que predomine una cierta paz y orden, necesarios para que la civilización progrese y los individuos ni amenacen, ni sufran amenazas o ataques por parte de otros individuos.

Pasaron los tiempos, y para hacer frente a esa función paternalista que los gobernados exigían al Estado, este inventó una forma económica de intervención en las actividades de sus nacionales: la subvención.

Esta consiste en la entrega de una cantidad de dinero por parte de la Administración, a particulares (bien personas u organizaciones), sin obligación de reembolsarlo, para realizar ciertas actividades que se consideran de interés público o en circunstancias de interés social. A la Administración de Estado, se le reconocen potestades, sobre ese dinero de: Fiscalización, para atestiguar que se gasta para lo que se ha pedido, de Revocación, si existe alguna desviación, entre lo que se hace realmente con la subvención y para lo que se había solicitado. También existe capacidad disciplinaria, para imponer sanciones por infracciones en lo comentado anteriormente.

La política de subvenciones, en los países más importantes del mundo, es tremendamente restrictiva, porque han visto que para llevar a buen puerto, ciertas actividades, hay que dejar a los ciudadanos, libertad de iniciativas para realizarlas. Se juegan su dinero, no el de todos, como es en el caso de las subvenciones.

Con subvenciones a manifestaciones artísticas, no hay una libertad total de creación, no se puede morder la mano que te da de comer y si no te acomodas a la política imperante, la subvención vuela...

Un gobierno, solo debe subvencionar actividades de altísimo interés social: transporte, agricultura, actividades I+D+I, energía y programas de cooperación internacional.

¡¡¡NO AL INTERVENCIONISMO ESTATAL, PAPA ESTADO NO EXISTE, NI PUEDE EXISTIR!!!








¡¡¡ LA LIBRE INICIATIVA, EN TODOS LOS ASPECTOS ES EL COMBUSTIBLE NECESARIO PARA EL ASCENSO DE UN PAÍS!!!

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