¿El Funeral, de una gran actriz?


Hécuba, la reina Juana, Teresa de Jesús, Mariana Pineda, Filomena Maturano..., tantos y tantos personajes que en grandes interpretaciones han resucitado de la mano de la insigne Concha Velasco. Textos antiguos y modernos, que con su voz y su maestría escénica se han revitalizado para pasmo de las generaciones actuales, que la han considerado y consideran, una de las figuras más destacadas de la Historia del Teatro Español de los últimos cincuenta años.

Partiendo de estos supuestos previos, el pasado día 11, me senté en una de las incomodísimas butacas, del popular y repito incomodísimo TEATRO LA LATINA de Madrid, para presenciar EL FUNERAL (una comedia sobrenatural), protagonizada, por la insigne, repito insigne CONCHA que según dicen va a ser su última interpretación. Ya al entrar en la sala y dirigir la mirada al escenario, un escalofrío de incredulidad recorrió mi cuerpo. Se pretendía hacer creer, que aquello era un velatorio..., la gente subía y bajaba por una escalera del patio de butacas al escenario, entre risas y tropezones, los móviles trabajando a tope, un decorado que parecía hecho con retales de los de las antiguas revistas de Colsada, que tanta fama dieron al local.

De la interpretación den Dña. Concha, no quiero hablar, su historia no me permite dar mi opinión. ¡¡¡ En nombre del cariño maternal, cuantas tropelías se cometen!!!. El autor Manuel Velasco, es hijo suyo.

Todos  deambulan por el escenario sin orden ni concierto. El texto, si es que se puede llamar así, es como un puzzle con piezas que no encajan ninguna, en ningún momento, en el conjunto. Si la madre encargó al hijo, algo nuevo, vaya bodrio que le ha servido.








El público que llenaba las 975 butacas del teatro, recibió la obra con división de opiniones. La mayoría fans incondicionales aplaudían por todo, hasta una tos, una boutade de la actriz, todo. El resto, abandonamos la sala en respetuoso silencio, una actriz de esta categoría, no merece EL FUNERAL, que se le ofició en escena.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Segovia es asado, el asado es Segovia.

Tempus fugit

Saber retirarse a tiempo