Lo malo y lo bueno en la restauración madrileña


En la cena de anteayer y la comida de ayer, he tenido oportunidad de probar, lo negativo y lo positivo del intrincado bosque gastronómico madrileño.

Fui a presenciar, la función que actualmente exhibe el Teatro de la Latina y consultando en Internet, vi que junto al coliseo, había un pomposamente llamado Gastro-bar “LALINA”, bravas, tapas y copas, decidiendo meterme allí, con mi familia, a  cenar después de la función, reserve. Lo que parecía ser, un local de ambiente modernista-madrileño, estaba cerrado, abrían todo solo los fines de semana, no indican esta circunstancia en su publicidad. Comimos en una mesa, en un rincón casi en la calle, tenían otras tres mesas, ocupadas por incautos  tan mal informados como yo. De lo que comimos nada a destacar: PATATAS BRAVAS, RABAS, BOLETUS Y JAMÓN IBERICO (antiguo serrano), CERVEZA y AGUA, todo a precios de barrio histórico turístico (altísimos). Para que seguir...

Para resarcirnos al día siguiente que fuimos a comer, a un restaurante de los que llamo yo clásicos, vamos que no decepcionan nunca, EL ASADOR DE ARANDA, de la Plaza de Castilla. Lleno hasta la bandera. Carta corta y sustanciosa con deliciosas viandas de Castilla-León, elegimos: carnes (chuletitas de lechazo deliciosas, te las sirven en pequeñas parrillas con rescoldos, para mantenerlas calientes y para que tú las comas con todo su aroma, sabor y chupes con delectación el huesecito), torta de Aranda caliente, excelentes vegetales (a destacar la calidad y aderezo de la ensalada), Vino rosado de la Ribera, en jarra de barro (Churrillo), de gran frescura y frutosidad, que facilita la ingestión de las carnes. Delicioso hojaldre relleno de crema, fabricación artesana. Para final te ofrecen una pequeña frasquita con licor digestivo (detalle de la casa) para que te sirvas unos chupitos. He visitado esta cadena de asadores, muchas veces y pienso seguir haciéndolo. ¡¡¡AH Y LOS PRECIOS NO SON BARATOS, AUNQUE SI SOPORTABLES, LA CALIDAD Y EL SERVICIO HAY QUE PAGARLOS, ESO SI RAZONABLEMENTE!!!








Cara y Cruz de la restauración madrileña, advenedizos para intentar engañar y tradicionales que tratan de mantener el pabellón de la calidad alto, en beneficio de todos ¡¡¡ELLOS VERAN, QUIEN GANA AL FINAL!!!

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