El verano no deja entrar al otoño


Es como si las estaciones citadas, estuvieran librando una curiosísima lucha para hacer desaparecer al otoño y que el verano, se posesione de su espacio climático y permita que el sol, se siga posesionando de nuestras vidas, abrasándolo todo.
Que la climatología, esta alterada, es para mí una realidad, de ahí, a hablar de cambio climático, es una exageración, desde el principio de los tiempos estos cambios de temperaturas, que hoy nos afectan, se han repetido en multitud de ocasiones a lo largo de la historia.

Hemos vivido un verano de temperaturas casi infernales acompañadas de un fenómeno original, una llamativa falta casi absoluta de viento, haciendo esto, al ambiente más opresivo e irrespirable. La esperanza de los calurosos, entre los que me encuentro, estaba en que el otoño fuera una estación correcta, y llegara alrededor del momento en que todo el mundo la espera, deseosos de recibir el regalo de sus temperaturas más agradables y soportables, pero esto de momento no sucede, el Sol reina en el firmamento con todo su poder.

Nos acostamos con la esperanza de que será mañana, el día que refresque, pero no. Nos levantamos, mirando ávidos a la ventana, pensando que el azul machacón del cielo, ha desaparecido y que los grises y las nubes, se han situado ya encima de nuestras cabezas, como se espera en estas fechas. ¡¡¡PERO, NO. VANA ILUSIÓN, EL AZUL ESMERALDINO DEL FIRMAMENTO, SIGUE EN SU SITIO!!!
Las secciones meteorológicas de los medios de comunicación, se consultan más que nunca, esperando que en algún momento, nos ofrezcan noticias optimistas,  del a parecer perdido otoño, que tanto necesitamos para reequilibrar nuestros caracteres, hartos de tantos soles y calores, que nos está poniendo, en  algunos casos, al borde del desquiciamiento.

Es importante, que volvamos a vernos interiormente, que dialoguemos con nosotros mismos, que volvamos, a ver nuestro yo. El verano nos lanza al exterior, vivimos hacia afuera, olvidándonos de nuestro interior. Por esto, el otoño es una llamada, para recordarnos de que hay que arreglar la casa y ponerla en orden.

¡¡¡







ESPEREMOS PARA PONER NUESTRAS DEPENDENCIAS INTERIORES SENSIBLES EN ORDEN, QUE ENTRE EL OTOÑO DE UNA PUÑETERA VEZ!!

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