¿Hay bocas para todos?
En
España entre otras muchas paradojas, se da una realmente original. Es uno de
los países de Europa con peores índices de prevención sobre enfermedades
dentales de sus habitantes, y en cambio una autentica inflación de consultas de
estos profesionales (bastantes intrusos) surge como por encanto sobre la
superficie de la mayoría de sus ciudades.
La
Seguridad Social española, solo garantiza extracciones de dientes, y el
tratamiento de patologías bucales, por lo que el resto de problemas de la boca
(dentaduras postizas, sustitución de piezas, correcciones de todo tipo...),
origina un sustanciosisimo negocio, que los profesionales particulares
persiguen con ahínco, en algunos casos hasta extremos inconcebibles.
Desde
las grandes ciudades, donde hay barrios enteros con anuncios de estos
profesionales, en todas partes, hasta pueblos mucho más pequeños, donde dos o tres odontólogos,
luchan por hacerse con las bocas enfermas de sus vecinos.
Ante
esa sobresaturación, ¿Qué piensa el pobre paciente?. Primeramente, se pregunta,
¿a cuál ir?, que sea bueno, bonito, barato y ético, parodiando en parte, el
antiguo refrán castellano. El aspecto económico es fundamental, los precios que
cobran, estos profesionales, por sus actuaciones, resultan inauditos, en
algunos casos. Eso sí en combinación con bancos, ofrecen financiación del pago
de sus haberes profesionales, con el correspondiente interés, como si del
montaje de una nueva fábrica, se tratara. La inhibición de los Colegios
profesionales es total, solamente marcan a sus colegiados, los precios mínimos
que deben cobrar por sus intervenciones, dejando a voluntad de sus asociados,
los máximos. Esta decisión deja vía libre, a prácticas económicas de todo tipo
para lograr clientes, en algunos casos no muy licitas.
Una
vez escogido uno, el enfermo se encuentra ante un dilema múltiple. ¿Sera el
mejor, el más económico? ¿Me hará daño?,¿Cuánto tardara?, con ese maremágnum de
dudas y preguntas en la cabeza, se dirigirá a la primera consulta con el
profesional elegido, con una marcada incertidumbre ¿habré acertado, hay
tantos...?
¡¡¡
SE IMPONE UN CONTROL DE PRECIOS Y CALIDADES POR PARTE DE LAS AUTORIDADES
SANITARIAS Y COLEGIOS PROFESIONALES, QUE HAGA MÁS FLUIDO EL MERCADO!!!
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