Otro Soneto de la monja mexicana

Soneto que es todo un conjunto de ideas sobre el amor místico y carnal, muy utilizadas por el influjo decisivo de Santa Teresa. Soneto prácticamente perfecto.

Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba.

Y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía,
pues entre el llanto que el dolor vertía
el corazón desecho destilaba.

Baste ya de rigores, mi bien, baste,
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu quietud contraste

con sombras necias, con indicios vanos;
pues ya en liquido humor viste y tocaste
                                mi corazón desecho entre tus manos.







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