Imanol Asador-Sidrería
El
pasado 23 y con motivo de una fiesta familiar, fuimos a comer a este asador, en
su sucursal de Felipe II, de Madrid. Yo lo conocía solamente de oídas, aunque
los rumores percibidos no eran malos.
Con
una ubicación muy céntrica y una decoración muy plana, sin ningún motivo o
cuadro que pusiera de manifiesto el origen vasco del establecimiento, aunque
con una luminosidad muy de agradecer en
estos tiempos de rarezas luminotécnicas.
Servicio:
magnifico, agradable y colaborador.
Detalles: aperitivos y chupitos patxarán, muy
agradables.
Cocina: tratamiento adecuado de los alimentos,
se perciben perfectamente texturas y sabores. Tartar de Bonito muy en su punto y bien cortado. Mil
hojas de pulpo y calabacín, delicioso. Mención destacada merece ¡¡¡ LA TORTILLA
DE BACALAO!!!, realmente extraordinaria. Parrillada de Rape Salvaje, muy buena
con un uso exacto de la parrilla, dejando percibir los deliciosos jugos de este
pescado tan apetecible, seguimos con unos Pulpitos de roca, pensábamos que
estábamos comiendo mar Cantábrico. Un excelente Chuletón de Vaca Vieja, de
buenísima calidad y en un punto perfecto, fue una delicia para todos. Todo esto
regado con un magnifico Txacoli de Guetaria y como perfecto colofón, una
magnifica Pantxineta, excelsa creación de la pastelería vasca. MARAVILLOSA
COMIDA, a recordar.
Relación
Precio/Calidad, buena.
No
será la última visita que hagamos a este establecimiento, tenía razón la
publicidad boca a boca y de oreja a oreja, al fin un vasco con cocina vasca en Madrid.
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