La Casa-Museo César Manrique Haría
Es
la residencia en que vivió y trabajó César Manrique entre 1988 y septiembre de
1992, durante los últimos años de su vida.
El
traslado del artista a este pueblo de vida tranquila fue motivado por la
búsqueda de un ambiente propicio para pintar. En Haría encontró el reposo y el
contacto con la naturaleza que tanto apreciaba, convirtiéndose en una fuente de
inspiración y disfrute de la vida.
A
comienzos de 1986, Manrique inició las obras de la construcción de su nueva
casa reutilizando y adaptando una vivienda de labranza, en ruinas, ubicada en
esta finca agrícola con palmeras que había adquirido en los años setenta. La
vivienda representa un elocuente ejemplo de actuación en una construcción
doméstica vinculada a la arquitectura rural de Lanzarote, cuyos presupuestos
César Manrique interpreta desde una mirada contemporánea. Además de la casa,
construyó un apartamento anexo para el servicio doméstico, un taller para
desarrollar su pintura y un garaje.
El
taller: Este amplio espacio rectangular, aislado de la vivienda y semienterrado
en un extremo de la finca, muestra el ambiente donde César Manrique se
refugiaba diariamente para pintar. Por lo general, abordaba la elaboración de
sus cuadros apoyándolos en el suelo, en tanto que solía rematarlos sobre
caballete cuando se trataba de piezas de pequeño formato.
El
último taller en que pintó César Manrique, rodeado de pigmentos, mesas con
dibujos, caballetes, botes de acrílicos, objetos singulares…, se conserva tal y
como quedó tras el fallecimiento del artista (1992). Los grandes ventanales de
los muros laterales y las claraboyas del techo proporcionan la luminosidad que
caracteriza a la pieza.
La
casa consta de nueve espacios: Patio de Limonero, Patio de la Galería, Vestidor
de Invitados, Vestíbulo, Dormitorio y Baño, Salón, Comedor, Piscina y Taller.
Cultivador
de diversos lenguajes creativos, en el conjunto de la producción artística de César Manrique,
late una manifiesta voluntad de integración con el entorno natural. Propósito
sincrético y totalizador, que hizo explícito en sus diseños de espacios
públicos. Un esfuerzo de armonización, en definitiva, ARTE TOTAL
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