Las terribles figuras de dicción (1)

Polisíndeton, que consiste en multiplicar las conjunciones a todo meter, incluso cuando se ve que la frase no las pide. Con esto se logra dar a una o varias cláusulas una fuerza especial, un vigor inusitado y, a veces, una lata para lo que voy a escribir a continuación.

Y así, sobre el feísimo escudero,
Y el caballo y la lanza fuerte y dura,
Y el yelmo y el arzón del caballero,
Y la hojalata atroz de la armadura,
Cayeron los infantes con un grito
Y no dejaron de ellos ni un trocito.


Herrera







Comentarios

Entradas populares de este blog

Segovia es asado, el asado es Segovia.

Tempus fugit

Saber retirarse a tiempo