La Jubilación laboral un reto y una oportunidad

Hay un viejo axioma en medicina, que dice “la función crea el órgano”, menciono esto en relación con la vida laboral de las personas. Normalmente y salvo la acción nefasta de crisis económicas, por otra parte cada vez más frecuentes, el trabajo a las personas les ocupa una parte importante de su vida. Como el tiempo es el que es y no se puede estirar, las personas tienen que cumplir con sus obligaciones laborales y personales,  olvidandose un poco de sí mismas.

Pasa el tiempo y la actividad se  termina por mandato de la edad que figura en nuestro D.N.I, tenemos que jubilarnos, hasta ahora mismo era una palabra terrible para algunos, que parecía abocarles al rincón de los objetos inútiles, pero esto debe cambiar.

¡¡¡ Es un cambio vital importante!!! .Porque no decirlo, y como todo cambio produce desasosiego, pero es fácil de solucionarlo, si consideramos el reto que supone el no hacer el trabajo que hemos venido haciendo. Tenemos que acomodarnos a otra forma de vida, cambiar horarios, forma de usar el tiempo, nuevas formas de conexión con nuestros familiares, amigos… e inclusive conocer  nuevas personas y afrontar situaciones a las que no estamos acostumbrados. Cambiar antiguas formas de vida y afrontar nuevas situaciones, no deja de ser un entrenamiento para mejorar nuestra vida, o como dicen los expertos envejecer racionalmente.

Por haber tenido durante tanto tiempo, una actividad laboral larga y una familia a la que atender, nos hemos olvidado de nosotros mismos. En esta situación nueva,  no dejemos tiempos muertos, usemos todo el tiempo libre que podamos tener en mejorar nuestro ánimo y hacer cosas, que el trabajo pasado nos ha impedido realizar.

¿Quién no ha tenido, durante su vida, un deseo, que por falta de  tiempo no ha podido realizar? Estudiar, pasear, viajar, aprender manualidades, fotografía, pintura… ha sido algo que no hemos podido realizar y que ahora lo tenemos al alcance de la mano.

No nos creemos problemas, la mayor parte tontos en nuestro cerebro, los importantes, vienen solos y sin llamarlos.

Con esto convirtamos nuestra Jubilación, no en un tiempo de retirada, si no en un tiempo de júbilo.

… a mi esposa, en su última jornada laboral.  FELIZ Y VENTUROSA JUBILACIÓN