Voy a cambiar de móvil

El paso del tiempo va marcando el devenir de un ser querido, ya no es el que era, va perdiendo facultades, cualidades. Ya no nos ayuda como antes, se está haciendo viejo. No cumple tan exactamente su función como la ha cumplido y venía cumpliendo en los últimos años. ¡¡¡ Me resisto a desprenderme de él, pero la realidad se impone, hay que hacerlo con entereza!!!, hay que buscarle un sustituto más joven y eficiente.

Me deseo a mí mismo suerte, y me pongo con emoción indisimulable, manos a la obra e intentar la sustitución.

No voy a matar a nadie, no voy a echar a la calle a engrosar las copiosísimas listas del paro a ninguna persona que me haya  servido fielmente durante años, no, no soy tan sádico...voy a cambiar de teléfono móvil.

En estos tiempos, en que la comunicación telefónica entre personas, más que una necesidad, se ha convertido en un TOC (trastorno obsesivo compulsivo), que hemos padecido o padecemos casi todos nosotros, la sustitución del terminal antiguo, se convierte en un problema arduo, con muchas aristas y de difícil solución. Es un trabajo que se nos ha venido encima, que no podemos diferir.

Tengo que empezar por ponerme al día. ¿Qué modelos existen?. Potencia. Alcance y otras especificaciones técnicas, que me puedan interesar (por cierto no entiendo nada de esa jeringonza rarísima digital, pero no se lo puedo decir a nadie, estaría mil visto y perdería mi vitola de avanzado).

Lo que de verdad necesito, es que tenga un diseño modernísimo y haga muy buenas fotografías. Quiero despertar una envidia insana, en todas las personas que me rodean. Mis fotos tienen que ser las mejores en color, enfoque, diafanidad... y para eso el nuevo terminal que elija me tiene que ayudar en esto...

La civilización del consumo desbordado, nos ha llevado a banalizar todo, las cosas no son ya para nosotros y nuestra satisfacción, sino que es requisito indispensable la opinión de los demás (positiva o negativa), que nos va a mediatizar en toda nuestra actuación. Nos damos cuenta, pero no luchamos por nuestra independencia consumista, que nos ahoga cada día más, pero no tenemos fuerza y por eso ¡¡¡ME VOY A CAMBIAR DE MOVIL!!!, que Dios nos asista, de verdad, lo necesitamos.