Sin orden ni concierto


Todo aquello carente de una planificación previa y que, en consecuencia entraña cierto nivel de caos, suele definirse con esta expresión peyorativa  y tan española.

Se podrían señalar y hablar de multitud de situaciones problemáticas que se dan a diario y que se intentan resolver sin orden ni concierto, bien porque no se las espera y si por casualidad se las espera, se las pospone tratando que el tiempo arregle, lo que no hemos sabido o querido hacer nosotros, en una palabra hacemos por nuestra dejadez de la vida un caos, en muchísimos de estos casos.

En algo tan sencillo y normal, como es la vida del hogar se perciben muchísimas situaciones de este tipo. Diariamente para que la vida hogareña tenga cierta fluidez, todos los miembros de la casa, tienen que sujetarse a un cierto orden para facilitar así la vida de relación y si no reina un caos total.

 Un ejemplo típico. Por las mañanas lo lógico, es que en el uso de los aseos después del desayuno, tengan preferencia los que van inmediatamente a salir a trabajar o a otros asuntos y los que se quedan en casa vayan a continuación. Existe tal desconcierto en ciertas personas, que cuando les va a tocar el turno de aseo a las mismas, se van. Siempre con el grito continuo de que se van a lavar ya, y que no entre nadie, ya que están haciendo algo que tardan dos segundos, que tiene  que irse obligatoriamente. Pero entre estos dimes y diretes, entro, no entro, casi dos horas los aseos vacíos, con la desesperación consiguiente de los que esperan inútilmente, que también tienen que hacer cosas, aunque no lo parezca... ¿SIN ORDEN NI CONCIERTO, O NO?

Si aun existiendo una previsión previa de las cosas, surgen acontecimientos imprevistos que echan por tierra la misma, teniendo que sobre la marcha, pensar nuevas cosas, que no será si nada se tiene previsto y tenemos que movernos por la corriente de los hechos, sin poder enderezar el rumbo.

Un factor también muy importante, para evitar este “sin orden ni concierto”, es aprovechar el tiempo y no perderlo ni  hacérselo perder a los demás (muchas veces adrede). El tiempo hay que aprovecharlo siempre.




¡¡¡EN TODO; ORDEN, USAR CORRECTAMENTE EL TIEMPO, PENSAR EN LOS DEMÁS. TODO ASI, IRA MEJOR Y SIN DESMADRE!!!

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