Las sorpresas de una ciudad vacía

agosto 11, 2019

Estamos en Madrid, en la primera decena de agosto, salimos a la calle y ya nos llevamos una primera sorpresa, la ciudad está sin gente, no hay nadie (esto me recuerda, la magnífica opera, para mí, la mejor del siglo XX “La ciudad Muerta” de Eric Wolfgang Korngold, que trata de la ciudad sin nadie), salgo rápidamente de mi primera sorpresa al pensar en el sol inclemente que abrasa sus calles y que estamos en el mes vacacional por excelencia, con lo que la huida en masa de sus habitantes, está justificada.

Comienzo a andar por las solitarias aceras, con miedo, ya que siento que me persigue un ejército de sombras, las de mis convecinos que han huido en masa de la calurosa ciudad, no estoy acostumbrado a estas soledades.

Estamos a primera hora de la mañana y se me plantean dos obligaciones casi ineludibles tomar café y comprar la prensa diaria. Para intentar cumplir con ellas, empiezo a andar y andar, todo está CERRADO POR VACACIONES. Al final de un obligado largo paseo mañanero impuesto por los cierres vacacionales, consigo cumplir con mis pretensiones matutinas.

Noto que cuando voy a cruzar una calle lo hago con miedo, el tráfico rodado otrora intensísimo, ahora es prácticamente inexistente. Pienso, mejor ¿por qué el resto del año, sin llegar a esto, el tráfico es menos copioso y traumatizante? ventajas del verano.

¿No será que Madrid, es un hábitat especulativo y no una ciudad donde prime el bienestar de sus habitantes?. En esta ciudad vacía, me fijo que la actual Villa del Oso y el Madroño, es un lugar carente de planificación, se ve que es una megapolis enervante y rompedora para sus sufridos habitantes. Edificio altísimos, junto a otros que no lo son tanto, casas habitacionales que parecen colmenas, al lado de edificios de súper lujo y así sucesivamente. Viendo esto, aquello que “De Madrid al Cielo...”, es una pura superchería...

Bien está la libertad de horarios comerciales, fomenta la competencia, pero estos cierres casi totales en Agosto, nos dejan desatendidos a los vecinos que quedamos en Madrid en este mes y a los foráneos que nos visitan.