Tiempo de tormentas

Estamos en las postrimerías (supongo) de este calurosísimo verano 2019, y se otea en el horizonte las grisuras del otoño. Es tiempo de esas tempestades de corta duración y especial virulencia (torrentes de lluvia, granizo, multitud de rayos, inundaciones...), llamadas antes tormentas, y ahora, gotas frías, danas...

Nos enfrentamos con la segunda parte del año dentro de una circunstancia especial (tormentosa) desde las pasadas elecciones generales y hasta la actualidad los partidos y grupos políticos participantes, han sido incapaces de ponerse de acuerdo para intentar formar un gobierno, que intereses personales  aparte, afronte de manera decidida, el intentar solucionar de la mejor manera los problemas de todo orden que amenazan al país, así como prepararlo para afrontar los retos internacionales que nos afectan y van a afectar en un futuro próximo (guerras comerciales suicidas, irrupción de populismos disgregadores, Brexit...).

¿No va siendo hora, de que los grupos políticos españoles, pensando solo en los ciudadanos, que al fin y al cabo, son los que con su voto han confiado en ellos para la solución de sus problemas, se reúnan?. ¿Para cuándo una tormenta de ideas (Brainstorming) esa herramienta de trabajo en grupo que facilita el surgimiento de nuevas ideas para intentar solucionar los problemas nacionales con imaginación y a largo plazo.  Estos serían ACUERDOS DE ESTADO duraderos, que resultaría ser, el mejor regalo que podríamos dejar en esta época, a las futuras generaciones de españoles.

Una de las características de las tormentas, es su correlato sobre el carácter de la gente, lo agria, lo hace más duro y hosco, favoreciendo los choques interpersonales y los problemas interrelaciónales.  Se agudiza todo en estos tiempos de tormenta. Y es en estas ocasiones, cuando más debe prevalecer la inteligencia, tacto, sabiduría y experiencia personal en el trato con los otros, y evitar así choques de todo tipo. La tormenta pasara y sobre el cielo manchado de nubes, volverá a aparecer EL ARCO IRIS, como señal de paz y tranquilidad para todos.