Un relato casi inmoral


Después del almuerzo, la siesta reparadora de fuerzas o por lo menos un entornar los ojos se impone, por necesidad de todas las personas de recuperarse y sobre todo con estas temperaturas auténticamente tórridas que está sufriendo Madrid en este verano.

La siesta tiene casi todas las cosas buenas aunque si también alguna mala, y esta es la posibilidad de sufrir pesadillas, debido al sopor de la digestión. Esto es lo que me pasó a mí el otro día, me quede profundamente dormido y en mi subconsciente comencé a oír llantos y suspiros femeninos, se lamentaban de que el padre de familia tenía la culpa de todo lo que sucedía allí, que la que lloraba y vociferaba se encontraba sola, muy sola y que nadie la hacía caso, que nunca debió de unir su vida a la de aquel individuo, que este y su hija, la estaban haciendo el vacío...y así sucesivamente.

Sigo con mi pesadilla. Se produce un milagro, suena el teléfono, lo coge la vociferante y el cambio es milagroso, de tener una voz desabrida y dura, pasa a tener una voz cantarina, angelical y compresiva para con el desconocido interlocutor. ¡¡¡ Qué diferencia en el trato con el supuesto marido e hija y con el misterioso interlocutor de la última llamada!!!, el tono de voz, es un test definitivo, en este caso.

 ¿No habrá en esta actitud rasgos egocéntricos, narcisistas e histriónicos, para amedrentar al marido e hija, y como siempre sacar ganancia de la situación?

Sigue mi escucha subconsciente entre sueños de las cuitas de la vociferante, y ahora le toca el turno a quejarse de las  buenas relaciones que mantienen padre e hija. Una relación basada en la limpieza, el cariño y la identidad de gustos y caracteres entre los dos. ¿Increíble, que una madre emocionalmente normal, se queje de las buenas relaciones paterno-filiales entre padre e hija...? ¿No será, pienso, que la vociferante las envidia, porque ella no las tuvo con el suyo?...no sé.




Voy volviendo a la lucidez, me despierto me duele la cabeza, pienso en la pesadilla y me doy cuenta de que si todo lo soñado fuera verdad,, este RELATO CASI INMORAL, pasaría a ser INMORAL A SECAS y pienso que esto no es posible...

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