Lavinia Fontana
Lavinia
Fontana (Bolonia, 24 agosto 1552/Roma, 21 Agosto 1614), fue una excelente
pintora italiana del primer barroco. Una de las pintoras más importantes de su
época llegando a tener el cargo de
pintora oficial de la corte del papa Clemente VIII. El catálogo de su
obra es bastante extenso, se tiene constancia de 135 obras suyas, aunque solo
se conservan 32 debidamente documentadas, fechadas y firmadas.
Lavinia
Fontana, fue una de las pintoras del Renacimiento, más importantes junto a
Sofonisba Anguissola, se puede apreciar su influencia en ella en su gusto por
los detalles y su excelente técnica a la hora de recrear joyas y tejidos. Su
producción es la mayor de una mujer antes del siglo XVIII.
Adquirió
gran fama en Bolonia, extendiéndose esta por toda Italia. Como su padre,
Lavinia obtuvo su fama gracias a sus excelentes retratos, en los que los
modelos posan de forma natural, destacando
la calidad de la pintura de los detalles de los mismos.
En
noviembre del presente año, se celebrara en el Museo del Prado de Madrid y con
motivo del 200 aniversario de su fundación, una gran exposición dedicada a las
dos pintoras italianas del XVII, que son hoy plena actualidad.
Gradualmente
fue adoptando el estilo clasicista de los Carracci, contemporáneos y
protagonistas de la vida artística boloñesa, con su academia de postulados
clasicistas, opuestos tanto al manierismo como al naturalismo de
Caravaggio, a quienes se unieron posteriormente Guido Reni y Domenico Zampieri,
introduciendo coloridos fuertes casi venecianos en sus obras. Recibió
influencia de artistas como Correggio y Scipione Pulzone. Fue admitida en la
Academia de Roma.
Cabe
destacar que Fontana llegó a pintar desnudos, tanto masculinos como femeninos,
en sus pinturas de gran formato lo que era realmente excepcional en una
pintora.
Entre
1594 y 1596 realiza una de las obras más curiosas de su colección. Es el
retrato de Antonietta Gonsalvus, que se encuentra en el Musée du Chateau de
Blois. Es el retrato de una niña de once años, cubierta de pelo debido a que padecía una enfermedad, hipertricosis lanuginosa
congénita, heredada de su padre Petrus Gonsalvus.
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