La suegra mito o realidad
Todos
somos paridos de madre y cuando nos casamos, añadimos un nuevo elemento a
nuestro repertorio familiar: LA SUEGRA (la madre del opuesto), que para huir de
este vocablo y distinguirla de la madre natural, le damos el nombre de “madre
política”.
Salvo
maravillosas excepciones, que existen, LA SUEGRA es un personaje hostil con
connotaciones negativas objeto de chanza, detestada y burlada en los sistemas
de parentesco de diversos países y épocas. Multitud de autores franceses,
describen a LA SUEGRA, como BELLE MERE (madre bella), porque tras los
maquillajes y afeites de su cara bonita, oculta sus malas intenciones.
Refiriéndonos
a España, cuatro ejemplos. TIRSO DE MOLINA, escribe: “Suegra y nuera, perro y
gato, no comen en el mismo plato”. Una jota aragonesa muy popular: “Vivo con
suegra y cuñada//y no he reñido en mi vida;//si no es esto ser un santo//que
venga Dios y lo diga”. Otra jota, esta
vez navarra:” Cuando mi suegra enfermó//mi amigo el doctor Abad,//con su
ciencia la salvó//Desde entonces lo que es yo// ya no creo en la amistad”. Por
último en un cementerio andaluz, existe en una tumba el siguiente epitafio”
Aquí yace Blas y se alegra por no vivir con su suegra”...
En
España, ser suegra madre del hombre, o madre de la mujer es totalmente diferente.
Los conflictos nacen de una idea ancestral de raíz arábigo-judía, todavía muy
extendida, de que los hijos son una posesión más de los padres. Cuando entra un
tercero/a en discordia, provoca las iras de la madre que piensa le van a robar
a un miembro de la familia que es suyo y solamente suyo, que lo ha parido, pero
como la unión no la puede evitar, el tercero no es bienvenido y es el centro de
las iras e intrigas de la SUEGRA, que hace todo lo que pueden para arruinar la
tranquilidad de la nueva pareja y aparecer ella siempre, como el refugio y juez
de los problemas que surjan. Para encender la hoguera, puede usar de mentiras,
medias mentiras y tergiversar la realidad, lo que pueda hacer más daño.
Esta lucha SUEGRAS, HIJOS POLITICOS, (curioso, con los SUEGROS parece haber menos
problemas, aunque también los hay...) es casi una constante histórica en la
vida social española, sobre todo a partir del XIX...
¡¡¡LOS
HIJOS, NO SON NUESTROS, NO LES PROVOQUEMOS PROBLEMAS CONVIVENCIALES,
AYUDEMOSLOS EN TODO CASO!!!
Comentarios
Publicar un comentario