Anhelando la lluvia, desesperadamente
Para
mí, el famoso y nombradísimo “Cambio Climático”, no es una creación actual, no
es algo que la ciencia haya detectado ahora, sino que son fenómenos
impredecibles, que han existido siempre sobre la superficie terrestre
provocando sus efectos nocivos correspondientes.
Madrid,
como muchísimas capitales europeas está pasando el invierno más seco de las
últimas décadas, no llueve ni poco ni mucho ni nada. Esto, aunque con la
preocupación que pueda producir esta falta de precipitaciones en cualquier
ciudad, adquiere en Madrid tintes más dramáticos debido a la tremenda
contaminación que ha venido padeciendo desde hace mucho tiempo y la falta de
una política ambiental valiente, adecuada y realista para resolver en lo que
les compete, este problema, por parte de
las autoridades correspondientes de la ciudad. ¡¡¡ LA ORDENANZA MEDIOAMBIENTAL,
DEL EXCMO AYUNTAMIENTO, DE RISA...!!!
Salir
ahora mismo a pasear por las calles madrileñas, es encontrarse primero con un auténtico
concierto de toses y estornudos continuos acompañados de un auténtico frenesí,
por parte de los sufridos habitantes de la villa de rascarse, rascarse y
rascarse su cuerpo. Producido este prurito colectivo por los distintos tipos de
alergia que desarrollan, ayudados por el ambiente seco y contaminado en que se
ven obligados a vivir, debido repito a la falta de medidas reales, para
hasta donde se pueda, intentar
corregirlo.
Los
trastornos gastro-intestinales de origen viral, están a la orden del día en
esta ciudad, el que más y el que menos, ha tenido sus correspondientes
retortijoncitos intestinales, las correspondientes carreras al W.C y una semana
de cansancio continuo, producido por la dieta salvadora. Estos casos son los
más llamativos, pero los diversos problemas de salud (neurológicos, digestivos,
psicológicos...) son continuos.
¿Por
qué no se cierran al tráfico rodado, ciertas zonas superinfectadas de la
ciudad, en momentos críticos? ¿Para cuándo, la circulación alterna de
vehículos, en función del número final de su matrícula, (par, impar)? ¿Para cuándo
eliminar los muchos árboles alérgenos, que pueblan los alcorques de la capital,
sustituyéndolos por otras especies limpias?...creo que la contestación a
nuestras preguntas, es la que daba una
antigua revista satírica, por desgracia desaparecida de los kioscos “HERMANO
LOBO”. ..EL AÑO QUE VIENE, SI DIOS QUIERE...
¡¡¡QUE
LLUEVA, QUE LLUEVA, LA VIRGEN DE LA CUEVA...!!!
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