Comportamientos en fin de semana


La vida ciudadana en las grandes ciudades del mundo (extensión y superpoblación), durante la semana laboral, es lo más parecido a la vida de un hormiguero, largas filas  de gentes ocupan la extensión de sus calles, dirigiéndose a una multiciplidad de destinos cuyo final ellos solos conocen. Es una escena monótona, que se repite un día sí y otro también.

Estamos llegando al fin de una semana laboral y esto hace que la monotonía con la que se comportan las gentes, los días anteriores, parezca que cambie de ritmo. ¡¡¡Hay un descanso, que se acerca!!!. Ese descanso que se acerca, aparte de que cada uno, lo puede utilizar como le de la real gana, da lugar a curiosísimos comportamientos gregarios, en ciertos sectores de la población de las ciudades más o menos grandes.

Una cantidad significativa de jóvenes y menos jóvenes, aprovechan este ocio semanal, en una gran mayoría para juntarse, hablar e intercambiar impresiones sobre como ha pasado la semana precedente. El problema es que todo eso se hace normalmente bebiendo y bebiendo, las intoxicaciones etílicas suelen ser muchas veces, con sus graves consecuencias personales y sociales. Observando las caras, muchos de los amigos están, porque que hay que seguir a la pandilla (gregarismo), ya que si no, el grupo los puede expulsar.

Muchas familias, también se disponen por miles a abandonar la ciudad huyendo de su masificación y alteraciones  de todo tipo (contaminaciones de todo tipo, trafico, aglomeraciones...) para encontrar una supuesta paz, en la residencia que muchos mantienen fuera de la ciudad.

Atascos increíbles en las carreteras, medio de transporte público, llenos hasta la bandera, problemas de abastecimiento en destino y un trabajo exagerado de toda la familia, sobre todo del ama de casa, para hacer habitable la casa por unas pocas horas, ya que el tiempo, se pasa enseguida y hay que reiniciar la fatigosa peregrinación de vuelta a la urbe.

Los hay más inteligentes, el fin de semana, no salen para nada y se dedican a cultivar sus aficiones particulares, cosa que no han podido hacer el resto de la semana. Ah, eso sí, en zapatillas y pijama todo el tiempo.








¡¡¡NO SEAMOS GREGARIOS, HAGAMOS NUESTRA VOLUNTAD, PROCURANDO NO MOLESTAR A NADIE!!!

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