Hace falta estar muy sano, para ir al médico
Los seres humanos, a lo largo de nuestra
vida, pasamos por diversas vicisitudes y una de las más importantes es la
perdida de ese estado en el que nuestro organismo realiza normalmente todas sus
funciones, llamado salud.
Hemos perdido la salud y el paso siguiente,
es ir a visitar a aquella persona que por sus estudios y formación pensamos nos
la puede devolver: el médico. España que contaba con un servicio público de
atención médica de los mejores del mundo, está perdiendo este liderazgo, entre
otras causas, las para mi fundamentales son: la administración del sistema por
criterios puramente economicistas y no asistenciales, la desmotivación (por
causas diversas) del personal sanitario y la penetración lenta, larvada,
constante y encubierta en el sistema de intereses espureos a la asistencia
sanitaria pública…
Esto hace que hospitales, centros asistenciales,… estén llenos con un trabajo agotador, lo que induce a errores
en el diagnóstico y de las terapéuticas a aplicar. Voy a contar algunos
ejemplos esclarecedores, proporcionados por una persona muy cercana a mí:
Las pruebas diagnósticas, encuentran que esa
persona, tenía carencia de las vitaminas B-12 y D, el facultativo le receta un
medicamento con estas vitaminas y otras más, pero con efectos secundarios
indeseables. En un herbolario, le proporcionan unos comprimidos, sin esos
efectos que le elevan espectacularmente las cantidades de esas vitaminas en su
organismo (¿multinacionales?)
A este mismo enfermito, le tienen que recetar
un protector gástrico y le mandan uno, muy popular (¿multinacionales?) que ¡¡¡
que impide la absorción de la B-12, de la que tenía déficit!!!, aparte otros
problemas. Lo está intentando resolver con pastillas de aloe vera, sin ese fuego
amigo de los medicamentos, que tantas víctimas causa… ¡¡¡ que le vaya bien!!! .
El insigne humorista español Enrique Jardiel
Poncela en su “Libro del Convaleciente” dice que “PARA IR AL MEDICO, HACE FALTA
ESTAR MUY SANO…”, leyendo estos casos, que por desgracia ,
no son únicos ¿tenía o no razón?
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