Tapón

Es una pieza de corcho, cristal, madera, etc., con que se tapan botellas, toneles y otras vasijas, introduciéndola por el orificio por donde ha entrado o ha de salir el líquido.

Para que el corcho sea utilizado como tapón  han de pasar alrededor de 20 años para que este preciado y escaso material adquiera sus características insustituibles como son  el ser natural, ligero, impermeable y de gran resistencia a la comprensión.

Un buen tapón, además de ser  sólido, compacto y flexible, no debe tener poros ni vetas oscuras longitudinales por donde penetraría e aire y las bacterias, lo que afectaría a la conservación del vino durante años. La calidad de un tapón, después del descorche, se valora por su porosidad y por el color y la zona donde se encuentra la pigmentación más acusada. El promedio de vida de un tapón de corcho es de 15 años, a partir de los cuales, si se desea disfrutar del vino en óptimas condiciones, se recomienda cambiarlo.

Para la correcta función del corcho son imprescindibles ciertas normas: las botellas se situaran en horizontal o boca debajo de forma que el vino quede en contacto con el tapón y lo mantenga a temperatura y humedad contantes. El corcho de por si no comunicara sabor ni olor ninguno al vino.

El olor a corcho o gusto al corcho o al tapón, es ese sabor desagradable que tienen algunos vinos por contacto con un tapón en mal estado y que se produce por el desarrollo de criptógamas (algas, líquenes, hongos) al resecarse el corcho y dependiendo del grado alcohólico del vino. Lo ideal para una perfecta conservación sería una botella sellada también con vidrio, y aislada totalmente del exterior.

A pesar de que algunas bodegas parafinan sus corchos para obtener así una perfecta impermeabilización de estos, el mejor tapón es el de mejor corcho de alcornocal de zona seca, totalmente natural, en donde el crecimiento del árbol sea el más lento posible para garantizar un mejor ensamblaje de la madera.

Generalmente, las botellas, para proteger su corcho, son precintadas por las bodegas con lo que se conoce por cápsulas, donde queda grabado el logotipo de la bodega y el correspondiente número de control.