La obligación de ser bueno
Con
el monótono pasar de los días y las
noches, me encuentro sumergido otra vez en el transcurrir de los de Diciembre, mes final de otro año más. ¡¡¡Cómo pasa el tiempo de manera inexorable
¡!!. Pero ese trascurrir del tiempo, me hace percibir algo, que con el paso
del tiempo y la inestimable ayuda de los medios de comunicación social, se está haciendo cada vez más imperativo,
¡¡¡ hay que ser bueno, social y caritativo, en diciembre, solo en diciembre ¡!!
Los
seres humanos es una obligación y un derecho los unos para con los otros, ser
solidarios con nuestros semejantes, intentando
con arreglo a nuestras posibilidades, solucionar sus problemas tanto
materiales como espirituales.
Alguien me podría decir,
que porque es el mes de diciembre, y
en este mes sucedió hace más de dos mil años, un hecho que es la más grande demostración de amor de la historia de la humanidad. Pero
esto por desgracia solo lo sabe un pequeña parte de nuestros coetáneos. Los
maravillosos anuncios de este mes impulsando a hacer una buena obra, inundan
los medios gráficos por doquier, los
spots de televisión y radio, la celebración de increíbles maratones, sofisticadísimas cenas de gala, subastas de
los más atractivos objetos…Todo es como una facilidad que nos damos para
considerar que cumplimos con la
obligación de ser buenos y que nuestra conciencia puede estar libre de
remordimientos y no pensar en los muchos despilfarros que todos hacemos, cada uno a nuestro nivel, en estas épocas
decembrinas.
Pero llega Enero, ya
es otro año, Febrero, Marzo,… Ya se han pasado nuestros deseos
decembrinos y propósitos y ya los demás no importan. Pero a pesar de eso, sigue habiendo familias en riesgos de exclusión, niños mal alimentados, personas mayores que rumian su soledad en situaciones dramáticas, para que seguir…
¡¡¡Si queremos cambiar el
mundo, hagamos de todos los meses del año un mes de Diciembre ¡!!
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