Casi villancicos sindicales en víspera de la Navidad

Desde hace unos días han estado apareciendo noticias en los medios de comunicación de movilizaciones obreras para influir en el gobierno y obligarle a negociar la devolución de supuestos derechos  perdidos.

Todo eso está muy bien, yo me pregunto, ¿pero dónde están las organizaciones sindicales? ¿No ha habido motivos para que reaparezcan hasta ahora?

Mi primera consideración es que las  clásicas organizaciones sindicales españolas, no existen como tales, son corpúsculos necrosados, que la poca vitalidad que tienen no la consiguen por su afiliación que es mínima, en relación con la población laboral, sino por la ingente cantidad de miembros liberados que tienen en las empresas que son  casi en exclusiva los asistentes a esas movilizaciones tan cacareadas, hoy por eso, y por otras causas que no podemos explicar ahora, es lo que hace por desgracia que  los actuales sindicatos  no sean representativos de los trabajadores a los que dicen ayudar.

En 2016 casi 2017, el lenguaje de los líderes que tuve ocasión de oír ayer en  los discursos finales de cierre de la modesta manifestación de Madrid, fue totalmente vintage, en esa retórica farragosa, no se reconocía ni  ninguno de los problemas que afectan al actual panorama laboral español. Solo  se hablaba de la “masa obrera” “la patronal” “el capital” “derechos y más derechos”…solo faltaba que el insigne Pablo Iglesias (fundador de UGT),  al salir de una reunión en “El Abra” se hubiera pasado por allí, para también tomar la palabra…

Pero de los auténticos  problemas nada. La nacionalización de unas autopistas no necesarias y que según cálculos realistas, nos va a costar a cada españolito más de 50 euros. El rescate bancario. El engorde desmesurado de las plantillas centrales y autonómicas de las Administraciones. La conversión de una gran masa trabajadora al mundo digital, contratos laborales que son autentico terrorismo de Estado, pero las propuestas sindicales brillan por su ausencia, ninguna solución...


Para que las organizaciones sindicales comenzaran a tener peso en la vida del país, deberían pensar en vivir solamente de las cuotas de sus asociados y no de otras gabelas añadidas. Que reduzcan al mínimo necesario  el número de liberados. Que se impliquen



reivindicativamente en los problemas de sus afiliados. Que ciertos pagos por terminar convenios desaparezcan y para que seguir…

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