Madrid lloviendo
Madrid por muchas obras y planes que creen las corporaciones municipales
sucesivas no deja, ni dejara de ser en su conjunto primitivo nada más que un gran poblachón manchego, y esto se
pone más de manifiesto en estos días que estamos padeciendo un gran temporal de lluvias.
Sales a la calle y nada más pisar el portal de tu casa,
ves que los bajos de tus pantalones se van llenando de un barrillo que les da el mismo color característico que tendrían si
tu andar fuera por cualquier pequeño
pueblo castellano. Comienzas a andar por la calle y aunque tú puedas llevar
un chubasquero que no molesta a nadie, te
encuentras amenazado en tu integridad física, por miles de varillas de
paraguas que apuntan directamente a tus ojos y que son portados de manera
inconsciente, por personas que son como
pitufos debajo de una seta, llevan sus paraguas a ciegas, sin mirar a quien
y donde pueden meter sus varillas.
Vamos a cruzar, esperamos civilizadamente que el
semáforo se ponga a nuestro favor, los
coches pasan rozando el bordillo a toda velocidad, salpicándonos de agua
sucia ya que cuando en Madrid llueve de
verdad y algunas veces pasa, el alcantarillado no da de sí y es incapaz de
subsumir el agua caída se crean unos
maravillosos charcos de agua, que
mezclados con la porquería son un maravilloso negocio para las tintorerías ¡¡¡ La previsión de los que han sido y son
ediles de Madrid!!!
La circulación vial en
Madrid en días de lluvia es alucinante, los coches como enloquecidos forman unos tapones de tráfico absolutamente increíbles,
porque todos quieren llegar y nadie de verdad se atreve a conducir
correctamente en un suelo
Después
de nuestro tonificante paseo bajo la lluvia, llegamos a nuestro destino
totalmente empapados, con alguna magulladura producida por ¡¡¡ algún paraguas mal conducido ¡!! , y con un humor de perros.
Hay muchísimas capitales
tanto españolas como europeas, donde llueve mucho más y no pasa esto, ¿Por qué?
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