Charanga gitana en una playa canaria.
Medio
día de un viernes, casi dormitando en una hamaca en las cálidas arenas de la playa
de las Canteras de Las Palmas de Gran Canaria, el sol y el airecito que
sopla produce un sueñecito casi invencible. Solo se oye el murmullo de la gente
y el sonido del mar. Pero de pronto esa tranquilidad, esa paz idílica se ve interrumpida por un frenético zapateado. Una
charanga de pseudo flamencos acompañados
de destempladas guitarras y aporreando con los pies un grueso tablero,
intentan hacer creer sobre todo a los numerosos extranjeros que por allí
estaban, que eso era España pidiendo
encima una aportación económica para su sustento.
A parte del susto y desasosiego que me produjo esa
interrupción violenta de mi duerme vela playero, me hizo pensar. ¿Cómo todavía en 2016, se permite esto?, si
la gente pretende ganarse algún dinero, ¿Por qué es explotando estos tan viejos
lugares comunes? ¿Por qué no ven que están en una región, con un folklore precioso? ¿Por qué para incitar
la generosidad de los bien intencionados oyentes, no hacen sonar un bien
templado timple y no una desvencijada guitarra, aporreando y profanando la
calma de la playa?
Deberíamos saber todos que Islas Canarias en todas y cada una de ellas se puede disfrutar en
algunos momentos de un folklore excepcional, de
una emoción y una belleza plena, que con la luz y los colores del
ambiente de esas tierras, forman el mejor cartel propagandístico de las mismas.
La costumbre de los
canarios de hacer un “tenderete”, es
el motivo para cantar y bailar los hermosos motivos folkloricos de esas tierras.
Se acompañan en primer lugar con esa
maravilla de guitarrita de cinco cuerdas, llamada “timple”, con castañuelas,
guitarras, bandurrias…Los ritmos del “anomo”, “la isa”, “el tarajaste”, la
folia”….Las voces de los “Gofiones”, los “Sabandeños”,
los “Bandama”….
Quiero
hacer como curiosidad, una mención especial a “la folia”, es la adaptación canaria de un ritmo cortesano, que
sonaba ya en el siglo XV, en los principales reinos de Europa.
¡¡¡ Después de pensar
todo esto y al desaparecer es
el maldito taconeo, me volví a dormir!!!
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