Alergias ambientales, 2018
Salgo
a la calle, después de los lluviosos primeros días de la primavera a ver cómo está el ambiente, encontrándome con
que el tiempo va mejorando pero con multitud de pequeños granitos con alas,
pululando por el ambiente. Es el polen que con una puntualidad digna de mejor
causa, nos visita en estas fechas con su carga de picores, estornudos, rojeces…
Te
encuentras con alguien, comienza una animada conversación, pero de pronto,
notas que bien tú o tu interlocutor, os veis invadidos por un picor “in
crescendo”, que impulsa a rascarse con
verdadera furia, o que por la nariz se nota una desazón que asciende impetuosa desde
la punta y termina en un sonoro estornudo, que suele repetirse hasta la
saciedad…los ojos lagrimean como si se estuvieran viviendo y escuchando un
tremendo dramón,¡¡¡ es la alergia primaveral, al polen!!!.
Esto
produce varios hechos curiosos: el consumo tremendo y continuo de pañuelos de
papel. Las personas que padecen este trastorno, van provistas de cantidades ingentes
de estos rectangulitos de celulosa, para hacer frente a este problema. Las
papeleras y otros elementos de recogida de detritus, parecen gigantescos
caracoles, desprendiendo moco por todos los lados.
Se
ven personas, que como poseídas por un genio maléfico, se rascan con verdadero
furor. En ciertos grupos de gentes, hay como un verdadero pugilato de haber
quien estornuda más veces. Personas que están hablando contigo, y les viene la
necesidad imperiosa de estornudar, no pueden contenerse, lo hacen y te ponen
perdido…
Hablando
de los estornudos que emitimos y oímos, los hay; fuertes, como cañonazos, finos, agudos como maullidos
de crías de gato, multitud de formas más, podemos oír estos días por la ciudad…,
que curioso.
En
varias de las más pobladas ciudades españolas (gracias a una gestión nefasta de
sus autoridades municipales), más del 60%
de su dotación arbórea, pertenece
a especies alergénicas, o sea, que desprenden en primavera y también en otoño
pólenes que se transmiten por el aire, poniendo en grave riesgo la salud de sus
habitantes.
¡¡¡
A VER CUANDO NOS ABANDONA, ESTA MOLESTA VISITA ANUAL!!!
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