……y llegó la normalidad

La conformidad con el propio estado natural o con las características habituales, es lo que comúnmente llamamos normalidad. Los pasados días de fiesta siempre suponen un paréntesis que aunque no queramos altera nuestra monotonía de diario.

Estudiamos la mayoría, nos esforzamos, trabajamos si podemos o por lo menos intentamos buscar, eso que por desgracia en los tiempos que corren es “una rara avis” trabajo, nos enamoramos, tenemos hijos, les vemos crecer, ayudándoles a progresar, envejecemos y morimos…Esa son las características habituales del desenvolvimiento de la vida de un ser humano.

Enfrentados a eso rutina necesitamos algo que cambie esa monotonía de la vida diaria y ese cansancio monótono se dulcifica con las fiestas (palabra de origen latino, que significa dejar de hacer lo habitual).

Las fiestas como si fueran tranquilizantes potentes, que lo son, se nos administran en dosis variadas. Fiestas personales, laborales, nacionales, religiosas…Lo malo de las fiestas para muchos es que se acaban y hay que volver a la normalidad.

Acabamos de haber vivido un alud de fiestas mezcladas y que forman  un auténtico cocktail tonificante y euforizante (esperando a la suerte, festividades religiosas, contactos con familia y amigos, la ilusión de lo  inesperado, comer y beber cosas inusuales, regalos…). Este ambiente hace que las personas corrientes, vivan como en una nube, ¡¡¡ que felices somos, que bien lo pasamos, esto es disfrutar…!!! .








Estos ambientes de fiesta tienen para mi, dos peligros: no pensamos en las personas que no tienen nada, que no tienen esa capacidad de la fiesta. Se han ido de nuestra mente y no hacemos nada para remediarlo, esto lo podríamos llamar peligro social y llegamos a pensar en  que el colmo de esta borrachera festiva de estos días, que no se van a acabar nunca, no debieran.


Pero las fiestas pasan y tenemos que volver a conformarnos con el estado natural o características habituales de nuestra vida, por las buenas o por las malas, en una palabra ¡¡¡ que llegó otra vez, la normalidad!!!

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