D.O Utiel-Requena
La
historia de esta D.O levantina se remonta a la Edad Media, época de la que aún
se conservan numerosas bodegas subterráneas en el barrio viejo de Requena.
En
la última decena de la pasada centuria, Utiel-Requena tuvo que afrontar la
bajada de rentabilidad de los gráneles y el
desinterés por los vinos vulgares y
elaborar un plan de restructuración de su viejo viñedo, sustituyéndolo
por variedades mejorantes, entre las que se encontraban las Cabernet Souvignon,
Merlot, Chardonnay, Tempranillo y Macabeo, haciendo una apuesta de futuro para
obtener vinos de gran calidad.
La
orografía donde se asienta el viñedo es suave y las cepas ocupan laderas poco pronunciadas sobre unos suelos pardos,
muy calizos, pobres en materias orgánicas, sanos y bien drenados. Su clima
tiene más rasgos continentales que mediterráneo; es extremado y seco, ya que
difícilmente alcanza los 400 mm anuales.
En
los blancos se sustituyó la Meseguera, por Macabeo, una variedad más aromática.
Aunque también en recesión, la Bobal es la materia de un rosado monovarietal,
fresco y afrutado que desprende notas silvestres y vegetales propias de esta
variedad y que en boca resulta agradable y ligeramente herbáceo. También están
abordando experiencias a base de Chardonnay fermentado en barrica.
En
cuanto a los tintos, se elaboran algunos magníficos vinos con Tempranillo, solo
o junto a Garnacha, frescos y afrutados. Se elaboran también grandes Crianzas y
Reservas, muy logrados sabrosos y redondos, con un muy buen equilibrio aromático
a fruta y madera y una correcta armonía entre alcohol y acidez, algunas notas
cálidas y ciertos aromas balsámicos, que recuerdan el eucalipto y delatan el
clima soleado de la Denominación a que
pertenecen.
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