El tabú de la enfermedad mental
De
siempre se ha considerado la enfermedad mental como una especie de dolencia maldita
que había que ocultar a los demás miembros de la comunidad como si fuera un
auténtico castigo divino.
El
ser humano tiene algunos miedos que podemos considerar atávicos, que siempre
están rondando a su alrededor, que le hacen perder su libertad de acción y de
estar en el mundo: EL MIEDO A LA LOCURA, EL MIEDO A LA POBREZA, EL MIEDO A LA
MUERTE…
La
persona humana ya lo descubrieron nuestros antepasados los griegos es una
asociación de “psique” (espíritu, alma…) y “soma” (cuerpo, lo físico, la
envoltura externa…). La salud integral, vendrá dada por el equilibrio entre las
funciones psíquicas y la normalidad corporal (soma). Cualquier alteración en
alguno de los dos segmentos, provoca enfermedad en los individuos, repito
enfermedad, aunque muchos consideran todavía hoy a la enfermedad psíquica, como
una autentica maldición divina que hay que ocultar como sea. Decir que una
persona está en tratamiento psiquiátrico, es imposible, todo el mundo piensa
que el enfermo es peligroso.
Toda
esta serie de tabúes tradicionales y otros como la peligrosidad de ciertos
trastornos, deben ser desechados. Estas personas son perfectamente
aprovechables por la sociedad en la que están inmersos, se necesita
primeramente visibilizar y no ocultar este tipo de trastornos, por parte de la
familia y personal sanitario. Una política de prevención que empieza en la
escuela, para terminar con los tabúes que sobre todo de orden sociológico
encierran estas enfermedades. La formación de psiquiatras, para curar
trastornos y psicólogos para enderezar conductas anómalas, debiendo trabajar
ambos unidos, es fundamental. La
escuela, es básica para atacar este tipo
de problemas con educación e información al respecto.
Hay una necesidad apremiante, de ver al ser
humano por parte de los profesionales sanitarios, como compuestos de alma y cuerpo. Que las enfermedades no se
arreglan solo con farmacopea, hay que lograr un equilibrio saludable entre el
uno y el otro. La medicina y la psicología deben formar un todo en beneficio
del enfermo mental. ¿Algún día será esto posible en España?
Comentarios
Publicar un comentario