¡¡¡ Siempre tengo razón!!!

En esa especie de granja orwelliana, que es el mundo, lógicamente existen todo tipo de especímenes que destacan por algo. Uno que siempre y en todo momento hace ostentación de estar en posesión de la verdad, en todos los grupos a los que pertenece y en todas las discusiones en las que participa, es particularmente curioso y merece la pena que nos fijemos en él.

Son personas muy egocéntricas, necesitan que siempre quienes los rodean se fijen en ellos, para esto realizan todo tipo de argucias. En una discusión siempre están encabezando a gritos, la opción que parece tener más partidarios y si esa opción pierde apoyo, fácilmente se pasan a la otra, con la famosa frase que usan como credencial de su cambio, ¡¡¡ ya lo decía yo y como veis siempre tengo razón!!!

Considerando la razón como la capacidad de pensar o discurrir que permite elaborar juicios, ideas y conceptos, nos lleva a pensar que la verdad absoluta no la tiene nadie, todos tenemos una parte de esa verdad, porque la capacidad de elaborar juicios, ideas y conceptos es distinta en cada persona lo que nos puede llevar a soluciones diferentes de un mismo problema, con errores y aciertos en cada solución propuesta. Esto quita de raíz la idea de que  hay alguien siempre que tenga en exclusiva la razón siempre que hay que solucionar algo y que esta solución será la aportación de todos los del grupo implicado, ya que todos aportan o pueden aportar algo para resolverlo.

En la relación entre padres e hijos también se da con gran frecuencia esto, los padres, no con motivos, sino pensando solamente en los casos vividos por ellos y no en la realidad presente de los hijos, dictaminan y pontifican siempre, no estudian las problemática de los más jóvenes, sino que ¡¡¡ ellos tienen siempre razón!!!, porque si, son más viejos.

¡¡¡Así nos va !!!