Taberna andaluza-jerezana Volapié

Se llama volapié o vuela pies a la forma más habitual en la tauromaquia actual de dar muerte a los toros con la espada o estoque. Para ejecutar la suerte, el torero se coloca delante del toro, cita al animal con la muleta baja para que humille y descienda la cabeza, a continuación corre hacia el toro y se deja caer sobre el animal clavándole la espada en la parte alta de la región dorsal, entre los dos brazuelos, lugar conocido como cruz.

Madrid proporciona sorpresas gastronómicas todos los días, tanto positivas como negativas y digo esto porque ayer tuve una  de ellas y además cerca de mi domicilio. En la Glorieta de Quevedo 5, me fije en algo que no había reparado nunca, un cartel con la palabra VOLAPIÉ y que era una taberna andaluza. Luego me entere que es una franquicia que se extiende por todo el país.

En un primer examen, impresión fatal, un ruido infernal producido por el auténtico lleno que había en el pequeño local. En la carta me di cuenta de otra cosa, seguían la orientación de gran Chef malagueño Dani García. Pensé aquí hay buenos productos, con ideas renovadoras y acerté.

Tomamos un chupito de salmorejo (a destacar aliñado con un estupendo aceite). Paletilla ibérica y queso payoyo (auténtica joya gastronómica, cada vez más apreciada) el aroma de la Sierra de  Grazalema (Cádiz) en un queso. Chicharrones de Chiclana, pata de cerdo cocida y loncheada, una delicia, todo acompañado de copas de un Rioja crianza bastante aceptable, BERONIA. De postre, una exquisita tarta de queso, lógicamente payoyo moras y frutos del bosque ¡¡¡santo pecado!!!, acompañado de una copa de vino dulce.

SERVICIO bastante bueno, dada la estrechez del local tienen que hacer piruetas, amable y colaborador. Los precios no disparados en relación con los buenos productos usados.

Negativo, no hacen reservas, con lo que una reunión distendida es imposible en este local, pero de todas formas volveré.