Pretexto, o el temor a decir la verdad

junio 01, 2019

En las sociedades occidentales actuales, se ha desarrollado un miedo cerval, un auténtico terror entre sus componentes a decir no, a algo o alguien, por las consecuencias de todo tipo que esto les parece, les pueden acarrear para su vida personal o de relación.

Para obviar esta problemática, se ha inventado, para este “ser cobarde” una palabra PRETEXTO, con un significado exculpatorio que le sirva de salvoconducto a su conducta poco sincera. Así, recoge el D.R.A.E, la palabreja. PRETEXTO, es una razón o argumento, no siempre convincente, que se da para tratar de justificar una actitud, cosa, razón o enunciado, muchas veces injustificable, en especial un fallo, un error o una falta, o para demostrar que alguien no es culpable o responsable de algo.

Es interesante saber también, las palabras sinónimas de PRETEXTO (para redondear su definición), todas de gran actualidad, en su utilización: excusa, disculpa, coartada, socapa, historia, rebozo...Esta actitud, es propia de personas apocadas, cobardes e inseguras, o faltas de habilidades sociales a utilizar en estos casos, por desgracia tan frecuentes.

La falta de arranque para responsabilizarse de una actitud vital y afrontar sus consecuencias, es el motivo de pensar en el PRETEXTO, o rizando el rizo, podía ser en un significado finalista, también, el arte de mentir con elegancia. Es muy curioso que muchas personas, intentan buscar un PRETEXTO para excusar una acción, que terminan creyendo como verdadera la falsedad del mismo.

El PRETEXTO, es muy frecuente buscarlo para resolver problemas de antagonismos, antipatías, rencillas familiares o amistosas, llegando a extremos inconcebibles. No invitando a una persona, con el PRETEXTO, de no haber sitio en un acto, aunque prometiendo ulterior invitación en otro semejante que no se celebra nunca. No es más digno decir, “NO QUIERO SABER NADA DE TI”, a estar buscando dilaciones y PRETEXTOS, que se sabe, no se van a cumplir nunca. Pretextar trabajos, viajes, encuentros, ausencias, enfermedades, entrevistas..., no conduce a nada.