Amor y mitología

Basada en una de las narraciones mitológicas de LAS METAMORFOSIS, obra del poeta romano Publio Ovidio Nasón, la historia de  ACIS Y GALATEA es un ejemplo de amor imposible con final trágico, que se repara solo parcialmente gracias a los poderes sobrenaturales de sus protagonistas.

La imposibilidad del amor entre los dos protagonistas de la historia, ACIS Y GALATEA, empieza por su diferente plano cosmológico: ACIS es un joven pastor mientras que GALATEA es una semidiosa, una de las nereidas. Por si fuera poco, esta prometida al celoso y bruto POLIFEMO, un ciclope de un solo ojo. Pero esta situación previa no impide que los sentimientos de GALATEA vibren con los de ACIS, que sus canciones suenen como ecos, y que terminen encontrando, entre las rocas y los árboles del bosque, un momento para compartir sus sentimientos y declararse amor eterno.

Cuando el gigante POLIFEMO se entera de esta relación, enloquece y ciego de furia va a buscar al joven ACIS para matarlo. Cuando lo encuentra agarra una piedra y, con toda su enorme fuerza bruta, lo golpea en la cabeza, dejándolo muerto al instante.

GALATEA lo encuentra entre las hierbas y el follaje del bosque donde yace sin vida. Mientras recita una de las más bellas arias de la historia, le recuerda su promesa de amor eterno y que sus poderes solo pueden devolverle a la vida de una manera: transformándolo en rio. De esta manera ACIS vivirá para siempre (como el rio siciliano que lleva su nombre). Un final triste, pero resuelto con ayuda de la naturaleza que se renueva eternamente.

GEORG FRIEDRICH HÄNDEL, compuso con esta maravillosa y triste historia, un magnifico oratorio escenificado (oratorio-opera), donde la belleza de sus melodías derribaba cualquier perjuicio moral, sobre el argumento. Fue esta la primera vez que utilizó el idioma inglés, para sus composiciones. Quiero recordar que HÄNDEL era de nacionalidad alemana y que cambio por la inglesa en 1727. Salió de su país natal por problemas con sus gobernantes (DE SIEMPRE, QUE MAL SE LLEVAN ARTE Y POLITICA), es un problema de todas las épocas y por desgracia, sin solución.