Otro finde... normalmente desaprovechado


Normalmente, se denomina coloquialmente “finde” (fin de semana), al periodo comprendido entre el sábado y  el domingo, coincidente con el periodo de ocio laboral semanal. Aunque actualmente y por diversas causas, el domingo ha perdido valor ocioso en favor del viernes e incluso del jueves.

La semana, es para muchos, una larga cadena repetitiva de actividades diarias, que llegan a cansar por su machaconería. Estamos esperando la llegada del fin de semana (finde), para recuperarnos de un supuesto desajuste provocado por la cotidianeidad de nuestras obligaciones diarias.

Comienza el finde, ¡¡¡este va a ser el nuestro, va a pasar a la historia!!!, eso mismo están pensando, en ese momento, miles de personas, ¿lo lograran todos?. El hecho de salir a la calle, resulta un verdadero acto de fe. Todo está lleno, por las aceras va y viene, una inmensa procesión de gente gesticulante y ruidosa que busca desesperadamente algo de alegría y diversión, que no encuentra entre esa gigantesca muchedumbre.

Comer, cenar o tomar algo, en estos días finde, es auténticamente misión  imposible, todo está lleno y yo diría relleno, las reservas las hacen con una antelación casi infinita. Si encontramos algo, donde saciar nuestra hambre y sed, suele ser, frente a un mostrador-barra, ocupado también por cientos de pretendientes a comer alga, los empujones y codazos son continuos. En varias ocasiones hemos tenido que asir con destreza, la croqueta que pensábamos comer, porque se escapaba veloz impulsada por un anónimo manotazo recibido en nuestra espalda dolorida.

Visitamos establecimientos de ocio de todo tipo, en cada uno de ellos se repite la misma situación: gente a tope hasta reventar, ruido endiablado que imposibilita físicamente el mantenimiento de una conversación normal con nuestros acompañantes. Es muy tarde, estoy cansado, estoy en un tris de dejarlo. ¿Seré yo otro, que tenga que inventarse las aventuras espectaculares que me han ocurrido en el finde...?

Ante esta situación, decido lo único sensato que hecho en toda la noche. En ese momento, intentar recuperar algo de este finde tan deseado, descansando tan ricamente en mi casa, el resto del fin de  semana.








¡¡¡QUE PENA, OTRO FINDE DESAPROVECHADO!!!

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