Conducta marxista

Groucho Marx, en un dialogo memorable de la película UNA NOCHE EN LA OPERA, habla a su interlocutor, diciéndole, YO TENGO UNOS PRINCIPIOS, PERO SI NO LE GUSTAN, SIEMPRE TENGO OTROS QUE LE PUEDEN INTERESAR. En el entorno actual, no prevalece nada fijo de de manera permanente. Únicamente el tener sobre el ser, que es para muchos la bandera de su existencia, sin fijarse en más.

Principio, es una palabra polisémica, cuyos distintos sentidos hacen referencia a distintas fases vitales del humano. En lo referente a conducta, se refiere a una norma o ideología fundamental que rige el pensamiento de una persona en todos sus actos, y por tanto su vida   particular y social.

Los principios son reglas o normas que orientan las acciones de los seres humanos cambiando las facultades racionales. Se trata de carácter universal y general, como, por ejemplo: amar al prójimo, no mentir, respetar la vida de las demás personas. Se llaman también máximas o preceptos constitucionales.

Los principios éticos son declaraciones del ser humano, que apoyan su necesidad de desarrollo y felicidad. Los principios son universales  y se les pueden apreciar y encontrar en la mayoría de las doctrinas y religiones,  a lo largo de la historia de la humanidad, que han demostrado tener un valor duradero y permanente.

Esta falta de principios, que en la actualidad asola a nuestra sociedad postindustrial, es una causa lógica, al proceso educativo que ha formado a las generaciones actuales, que ocupan posiciones decisorias en la sociedad del momento. Una educación carente de valores, provoca superficialidad y caos en el ambiente. Sin esos valores de siempre (respeto, responsabilidad, asertividad...) que sirvan de punto de apoyo a la formación integral de la persona.

El principio debe ser inmutable, en lo que se ha visto es útil para su fin y mutable, o con posibilidad de cambiarlo, si esto no lo cumple. El dialogo de Groucho, no es más que la intuición de la llegada de la sociedad postindustrial, el mundo de lo relativo, las face news..., y así nos va.

Recuperemos los principios de siempre para tratar de recuperar los problemas, que por esta causa nos asolan. Gracias a Groucho Marx, porque nos anunció, lo que estaba por llegar.