Jesuita español incomprendido
José
de Acosta, nació en Medina del Campo (Valladolid), en octubre de 1540 y muere
en Salamanca, el 15 de febrero de 1600. Hijo menor de Antonio de Acosta y Ana
de Porres. Su familia (de probable origen judío converso) pertenecía a la
burguesía mercantil de Medina del Campo, alcanzando un total de once
integrantes. Tres hermanas y cinco hermanos mayores, la gran mayoría de ellos
vinculados directamente a la vida religiosa.
De
los once hermanos Acosta, cuatro ingresaron en la Compañía de Jesús, que era,
en aquellos años, el cauce natural para los que nacían con tres cualidades que
no suelen darse juntas: vocación religiosa, inteligencia sobresaliente y valor.
A los quince años ya enseñaba latín a sus compañeros de la misma edad. Después,
recibió una magnifica formación en Alcalá y, a pesar de que no gozaba de buena
salud, decidió marcharse a América.
Acosta,
en su tiempo destaca en: Etnología y Antropología, porque era claramente un
hombre con espíritu científico y amante de la investigación. Allí aprende el
quechua, que él llama “lengua general” de los indios. Escribió la primera gramática
y diccionario del quechua, lo que hizo posible su conservación hasta nuestros
días. Fundó varias instituciones educativas para indios y argumentó con pasión
en sus escritos contra quienes consideraban al indio incapaz de aprender,
especialmente dirigidos a los dominicos, que consideraban poco menos que
animales a los indios, si no se convertían.
Llega
a conclusiones sorprendentes, como que América debió de ser poblada por gentes
venidas de Asia. Expone la idea, y claro está la razona. Está en clara
contradicción con la obra del P. BARTOLOME DE LAS CASAS.
La
publicación de la HISTORIA NATURAL Y MORAL DE LAS INDIAS fue un éxito rotundo,
traducida al: italiano, francés, inglés, alemán, latín, holandés... Pero luego
cayó en un larguísimo olvido, el que siguió a la condena general de la Compañía
de Jesús, por influencia de la “Ilustración” imperante. Ninguna ciencia podía
venir de Roma, enemiga declarada del pensamiento libre y científico.
Después
de 17 años de actividad febril y copiosa en América, regresó a España.
José
de Acosta, es un claro ejemplo de libertad y honestidad, frente al poder
imperante.
¡¡¡
LA FE, LA RAZÓN, LA CIENCIA Y LA LUCHA CONTRA LO IMPERANTE, SON EL SOLIDO
CIMIENTO PARA LA LIBERTAD!!!
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