Fanatismo y Futbol


La admiración, la entrega apasionada y desmedida a una creencia, a una causa, a una persona o a una institución deportiva, es el fenómeno social que se denomina fanatismo, por desgracia hoy  muy imperante en diversos grados y lugares del imaginario colectivo.

En la Historia, hay multitud de ejemplos de cómo las clases dirigentes, de un pueblo tratan de acallar las posibles protestas populares sobre determinados temas, fanatizando a las masas, ya que mientras exista una entrega apasionada o desmedida a algo o alguien, las masas son y serán perfectamente manipulables.

El deporte, la lucha en sus diversas ramas, el circo, los torneos, nuestras corridas de toros, el enfrentamiento entre cantantes, han sido desde la más lejana antigüedad, hasta casi nuestros días... medios muy útiles para crear posiciones extremas en la gente y fanatizarla, pero no poseían aún el medio perfecto...

Este llegó con el Futbol (deporte que se juega entre dos equipos de once jugadores y en el que estos tratan de introducir un balón en la portería del equipo contrario sin tocarlo con las manos), estos equipos encabezados siempre por una bandera o escudo de la entidad que representan, inflan a sus aficionados, de unas pseudo creencias y valores, que arrastran a las masas, con un ardor que para si hubieran querido los antiguos cruzados. Y de auténticas cruzadas, se pueden definir encuentros de equipos tradicionalmente enzarzados en rivalidades casi seculares (que hábilmente se encargan de atizar elementos interesados) y así hasta el infinito.

Con esas rivalidades, que llenan totalmente, nuestros sentidos, ¿Cómo nos vamos a ocupar de otra cosa? Un panorama mundial geopolítico, verdaderamente inquietante. Una economía, sobre la que ya no soplan vientos de cola, sino que presenta claros síntomas de estancamiento. Una sopa de letras e ideologías encontradas, en la política nacional..., pero eso no tiene importancia, ante la grave lesión del astro de nuestro equipo... de los problemas políticos que se encarguen los políticos.

Nos manejan como quieren, tenemos lo que nos merecemos, recobremos nuestra condición de protagonistas de la vida pública, que nos quieren quitar con un balón en el pie, contraataquemos con “un voto en la mano”. Quiero pensar que ganaremos el partido.








¡¡¡DEPORTE SI, PERO NO ALIENACIÓN COLECTIVA!!!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Segovia es asado, el asado es Segovia.

Tempus fugit

Saber retirarse a tiempo