Una historia particular...
Hay
acontecimientos en la vida de los humanos, que se viven con desesperación y
negatividad, por el riesgo que aparentemente supone su realización para nuestra
vida. En montones de ocasiones, vemos esto en oscuro, olvidando que tras la
noche siempre amanece, viene el día. No se nos olvide, que un rayo de
ESPERANZA, siempre debe iluminar nuestro ánimo, por muy depresivo que éste.
Hoy
exactamente, hace 30 años vino al mundo, un niño CUCO, que es uno de mis hijos, ¿Qué de especial
tiene eso, se preguntaran muchos? Ese niño, nacía con el diagnostico de un
problema renal serio y con la angustia y zozobra de sus padres. Fue
formidablemente tratado medicamente por
el equipo especialista en Urología, de la “Ciudad Sanitaria la Paz” de
Madrid.
Me
decía uno de los médicos que le trató, “hoy le ves así, pero ten ESPERANZA, que
le veras con más de 1,80 de altura y haciendo continuamente deporte, totalmente
sano física y psíquicamente...”. Después de un arduo proceso de tratamiento,
que incluyó entre otras cosas hasta tres
operaciones quirúrgicas, atenciones y cariño por parte de todos los que lo
rodeábamos en esos momentos, ¡¡¡ el milagro se produjo!!! ¡¡¡La predicción del
doctor se cumplió, inclusive con creces!!!
Celebrando
anoche, su treinta aniversario, le miraba
y pensaba. Tenía delante de mí a un hombre de complexión deportiva, cariñoso
con todos, trabajando, junto con su compañera sentimental, estudios universitarios, rodeado del cariño de
todos forjándose un porvenir, que ojala sea prospero... Los sufrimientos,
temores y disgustos... habían quedado atrás.
Esto
me hizo reflexionar bastante, ¿Por qué ante los problemas y adversidades de la
vida, solamente buscamos la oscuridad de lo negativo y no tratamos de encontrar
un rayo de la luz de la ESPERANZA, que nos reconforte e ilumine en los momentos
de angustia...?
¡¡¡CUCO,
TU MADRE Y YO EL BLOGUERO, TE DESEAMOS
TODO,LO QUE TE HAGA FELIZ, PERO NO OLVIDES AL NIÑO QUE LLEVAS DENTRO!!!
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