Echando las muelas...


Actualmente, pienso que el pueblo español, es uno de los más descontentos de Europa, con su destino. Protesta por todo y contra todo, nada le gusta, ni su historia, ni quien le manda, ni nada de nada, en una palabra está continuamente, echando las muelas, metafóricamente y en la realidad más cruda.

Han surgido en Madrid, de unos años a esta parte, una cantidad enorme de clínicas dentales, que pretenden arreglar y llevar a la normalidad, esas muelas que se echan con tanta facilidad, en el transcurrir de nuestra existencia.

 El negocio que ha surgido alrededor de las clínicas dentales, es apabullante. Los profesionales que se dedican a esta actividad, no todos tienen la misma cualificación técnica, ni usan en sus reparaciones los materiales más idóneos para cada caso, siendo esto un medio para competir los unos contra los otros, para captar a tanta gente que “echa las muelas”. Pero cuidado con esto, aquí “no siempre, lo barato es mejor”, las  tres bes: bueno, bonito y barato, no  existen, estamos jugando con nuestra salud, busquemos profesionalidad y no precio, tengamos cuidado.

Ayer tuve la ocasión de ir acompañando a mi esposa, a una de las mencionadas clínicas. Vi, esperando a que terminaran, como diversos pacientes llegaban y esperaban a que les tocara pasar a manos de los expertos.

 Llegaban pacientes mirando a todos los lados, como esperando que de alguna puerta, saliera alguien o algo que les maniatase y les sientase







  en el famoso “sillón del dentista”, que tan triste fama tiene, aunque sin razón, dado los espectaculares avances que hoy se aplican en estas operaciones. Me fije en un señor, que parecía estar atentamente leyendo un libro, pero cuál fue mi sorpresa, que a los pocos minutos, dio la vuelta al ejemplar que parecía leer ¡¡¡lo tenía al revés !!!, lo que es el miedo al dentista...

¿SERAN CAPACES TANTOS PROFESIONALES MAGNIFICOS O MEDIOCRES  DE IMPEDIR ESE VICIO NACIONAL DE “ECHAR LAS MUELAS” POR TODO?

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