Haciendo la compra en el mercado digital

junio 12, 2018

El campo y la ciudad, debería ser un binomio casi perfecto donde el “urbanitas” debería encontrar lo suficiente para desarrollar completamente su existencia y hallar remedio para todas sus necesidades: psíquicas, materiales (alimentación, vestido, habitación...) de toda índole.

Fijándonos, en la necesidad del consumo de productos frescos, en las grandes ciudades, vemos que las soluciones adaptadas hasta ahora, van en beneficio de unos pocos (asentadores, intermediarios, centros de distribución...), e inciden negativamente en muchos: productores, que tienen que vender la producción de sus cosas, a un precio bajísimo, impuesto por los grandes intermediarios, que juegan con la oferta y demanda de esos productos, en los grandes Mercas que regulan esta actividad. Actúan a la manera de bolsas de futuros bursátiles, venden o retienen perecederos en función del momento. Esto origina también grandes periodos de almacenaje, en recintos de frio, provocando encima, el deterioro del producto...El cliente final, tiene que pagar unos precios prohibitivos por los mismos, que son el resultado de sumar al precio pagado al productor, todos los gastos e impuestos tanto comerciales, como fiscales, que producen estos alimentos, antes de llegar a su destino final.

Productores, que no se conforman con esta situación tan lesiva tanto para ellos como para los consumidores, han decidido innovar en beneficio de toda la cadena de consumo (productores y clientes) ellos ganando, ganando mucho más (eliminando pasos intermedios) y dando una calidad muy superior a los compradores finales, que pueden permitirse el lujo de consumir cosas recientísimamente recolectadas con el sabor de antaño. Vendiendo directamente, a través de páginas webs y ofreciendo una gran rapidez en la entrega.

Han puesto en práctica, aquel viejo mensaje publicitario “del campo a su mesa, sin intermediarios”. Han prescindido de asentadores, intermediarios, centros de distribución, etc. Ayudados de una muy buena logística de distribución en menos de 48 horas, puede usted tener en su casa productos recién recolectados para su consumo inmediato a precios iguales a los que nos cobran, las grandes cadenas de distribución.